Introducción
Llevaba tiempo soñando con escribir esto: Toyota vuelve a hacerlo. El nuevo Land Cruiser FJ ya es una realidad, y como alguien que siempre ha sido muy fan del FJ Cruiser original, no puedo evitar sonreír.
Aquel modelo, con su estilo cuadrado, su aire a Jeep Wrangler o Suzuki Jimny, y ese diseño tan atemporal, me parecía una pasada.
Y claro, después de tantos años sin sucesor, ya era hora. La segunda generación del FJ Cruiser fue un acierto total, un coche fiable, precioso por fuera, con puertas suicidas que eran un detalle espectacular, y un motor robusto que sigue siendo muy cotizado de segunda mano.
Así que cuando Toyota anuncia un nuevo FJ —aunque no se llame FJ Cruiser— lo primero que pienso es: “esto va a ser un éxito de ventas casi asegurado”.
Toyota lo ha presentado oficialmente como Land Cruiser FJ, un modelo compacto, 4x4 puro, que nace con la misma filosofía: diversión off-road sin renunciar a la fiabilidad Toyota. Su lanzamiento está previsto a mediados de 2026 en Japón, y sí, todavía no se confirma para Europa ni Estados Unidos, pero ojito, porque el hype es real.
Exterior
El nuevo FJ es, básicamente, un Land Cruiser en formato reducido, y eso me encanta. Tiene dos caras de diseño: una con faros redondos clásicos, muy retro y FJ total, y otra con una firma más moderna tipo C-clamp.
Toyota ha acertado apostando por paragolpes desmontables, tanto delante como detrás, lo que permite reparar fácilmente tras un golpe o personalizarlo al gusto, algo que encaja con la filosofía de este coche: usar, disfrutar y reparar sin dramas.
Las cifras son claras: 4.575 mm de largo, 1.855 mm de ancho, 1.960 mm de alto, y una batalla de 2.580 mm. Esto significa que es compacto, ágil, y con un radio de giro de 5,5 metros, perfecto para moverse tanto en ciudad como en terrenos complicados.
Es, literalmente, el baby Land Cruiser, y visualmente súper proporcionado.
Y lo digo en serio: me parece increíble que Toyota haya logrado mantener esa presencia cuadrada y robusta, tan atemporal y pura, que nos enamoró del original.
Si encima suman colores heritage y accesorios MOLLE, ya tenemos coche icónico asegurado.
Lo comparo y lo digo sin miedo: este nuevo FJ le va a poner las cosas difíciles a modelos como el Suzuki Jimny, el Ford Bronco Sport, o incluso el Jeep Wrangler. Es que, sinceramente, esto huele a éxito.
Interior
Aquí es donde Toyota demuestra que sabe lo que hace. El interior sigue la filosofía funcional y sin postureo: salpicadero horizontal, mandos grandes, visibilidad perfecta, y todo pensado para el uso off-road real.
Tiene Toyota Safety Sense, una visibilidad muy buena y paneles MOLLE integrados para sujetar equipo, mochilas o lo que necesites.
Yo, personalmente, tengo muchas ganas de probarlo, porque si por fuera ya me tiene enamorado, por dentro va a ser espectacular. Toyota ha sabido combinar robustez, comodidad y tecnología sin romper la esencia aventurera.
Vale que ya no lleva aquellas puertas suicidas del FJ Cruiser, que eran una locura de diseño, pero aquí apuestan por algo más modular, limpio y reparable, pensado para durar.
Y sinceramente, todo un acierto. Es el tipo de coche que puedes ensuciar, limpiar y volver a usar al día siguiente. Eso es espíritu FJ.olver a usar al día siguiente.
Rendimiento y dinámica
Bajo el capó encontramos un motor 2.7 litros 2TR-FE gasolina con 163 caballos (120 kW) y 246 Nm de par, acoplado a una caja automática de 6 velocidades (Super ECT) y tracción 4x4 part-time.
Sí, sobre el papel no es una bestia, pero lo que ofrece es fiabilidad y durabilidad Toyota pura. Y para los que lo queremos usar en serio, eso vale más que los caballos.
La marca asegura que la articulación de la suspensión es equivalente a la del Land Cruiser 70, lo que significa que no es un SUV de postureo, sino un todoterreno real.
Y con su batalla corta y radio de giro de 5,5 metros, promete ser un coche muy ágil fuera del asfalto.
Yo lo tengo claro: tenemos muchas ganas de tenerlo en nuestras manos. Si ya con el FJ Cruiser anterior la experiencia fue brutal, este nuevo modelo promete superarlo.
Va a ser un duro competidor para cualquiera que se le ponga por delante: desde el Jimny, hasta el Bronco, pasando por Wrangler o Renegade.
Y repito: esto lo quiero probar ya.
Precio
Toyota todavía no ha anunciado precio oficial, pero si algo caracteriza a la marca es su capacidad para equilibrar calidad y coste.
Esperemos que el precio acompañe, porque el producto lo merece. Si llega a Europa o a España —que aún está por ver— podría colocarse en un rango muy competitivo y arrasaría.
Y si no llega… bueno, ya encontraremos la forma de probarlo, aunque sea cruzando el charco.
Porque lo digo de corazón: Toyota lo ha vuelto a hacer. Ha creado un 4x4 auténtico, funcional, y con alma, algo que hacía mucho que no veíamos.
Un coche que te invita a conducir, explorar y disfrutar, sin filtros ni artificios.
Conclusión
El nuevo Toyota FJ 2026 es justo lo que muchos estábamos pidiendo: un todoterreno compacto, robusto y con carácter.
Y lo digo con conocimiento de causa: soy fan del FJ Cruiser original, lo viví, lo conduje, y sé lo que representaba. Por eso este nuevo modelo me ilusiona tanto: recupera la esencia, el espíritu y la filosofía de aquel coche que marcó una época.
Si el precio acompaña y llega a más mercados, va a ser un éxito de ventas casi asegurado. Y yo solo puedo decir una cosa: Toyota, gracias por escuchar.
Ahora, ojalá llegue a España, porque este coche tenemos que probarlo sí o sí.























