Introducción
Porsche vuelve a hacerlo. La marca de Stuttgart ha sabido siempre cómo tocar la fibra de los apasionados al motor: conectando con su propia historia. Y con el nuevo Porsche 935 Slantnose parece que vamos a vivir una de esas jugadas maestras que solo Porsche sabe ejecutar.
Estamos ante una unidad exclusiva y limitada, diseñada no solo para enamorar al nuevo público objetivo de la marca, sino también a todos los que hemos vivido la historia de Porsche tanto en la calle como en las carreras. A mí, sinceramente, me encanta. Me parece espectacular que hagan este tipo de builds-homenaje que hacen referencia a su legado más icónico.
El 935 original, con su frontal Slantnose (Flachbau) y los faros escamoteables inspirados en el Moby Dick, fue un coche que dio mucho que hablar en su época. Ahora Porsche vuelve a rescatar esa esencia, y lo hace con una reinterpretación sobre la base de un GT2 RS que promete ser tan salvaje como exclusiva.
Exterior
El apartado estético es donde este nuevo Porsche 935 Slantnose brilla con más fuerza. A simple vista, se percibe que la mula utilizada parte de un GT2 RS 991, lo que ya pone sobre aviso de lo que tenemos entre manos. Carrocería widebody, ensanchada y con un frontal afilado que sustituye los faros tradicionales por el diseño escamoteable que marcó al Slantnose original.
Yo lo miro y pienso automáticamente en aquel 935 Moby Dick, con esa agresividad de competición trasladada a un coche de calle. Porsche es la marca que mejor storytelling hace, y este frontal es la prueba de cómo saben reinterpretar su propia historia sin caer en la nostalgia vacía.
En la zaga, todo apunta a un difusor prominente y un alerón que recuerda al 935 moderno de 2019, un guiño directo a su última gran reinterpretación. Llantas de bloque central y un diseño aerodinámico trabajado al milímetro completan un exterior que mezcla brutalidad con herencia de Le Mans.
Interior
Del habitáculo todavía no se han filtrado imágenes claras, pero las apuestas son firmes: minimalismo radical, como ya ocurrió con el Porsche 935 (2019). Lo esperable es que encontremos:
Asientos bucket de fibra de carbono.
Volante deportivo con modos de conducción integrados.
Eliminación de las plazas traseras para aligerar peso.
Acabados en Alcántara y carbono, con toques de personalización de Porsche Exclusive Manufaktur.
Opcionalmente, una jaula antivuelco integrada, pensada para clientes que lo usarán en circuito.
No necesito ver fotos para imaginarlo: Porsche siempre clava el equilibrio entre estética racing y lujo minimalista. Y con un coche tan especial como este, dudo que decepcionen.
Rendimiento y dinámica
Si el 935 Slantnose se basa en un GT2 RS, podemos esperar cifras que quitan el aliento:
Motor bóxer 6 cilindros 3.8L biturbo.
Potencia de entre 700 y 750 CV.
Par cercano a 750 Nm.
0 a 100 km/h en unos 3,0 segundos.
Velocidad punta superior a 330 km/h.
Pero no es solo cuestión de números. La marca ya demostró con el 935 de 2019 que sabe crear un coche capaz de transmitir sensaciones puras. Personalmente, me parece brutal que Porsche siga sacando este tipo de ediciones, porque mantienen vivo el ADN de competición que tanto la caracteriza.
Como dije antes, este nuevo Slantnose se presenta bajo un chasis de GT2 RS 991. Y eso significa frenos carbocerámicos de primer nivel, suspensión adaptada a circuito y neumáticos de alto rendimiento como los Michelin Pilot Sport Cup 2. Todo apunta a un coche que no solo será exclusivo, sino también un arma en pista.
Precio
Si algo nos ha enseñado Porsche, es que la exclusividad siempre viene acompañada de precios astronómicos. El 935 de 2019 se limitó a 77 unidades y cada una costaba en torno a 750.000 €.
Con el nuevo Porsche 935 Slantnose, todo apunta a que estaremos en cifras similares: entre 600.000 € y 900.000 € dependiendo de opciones de personalización. Y, como siempre, estará reservado a clientes VIP de Porsche, esos coleccionistas que reciben la llamada antes que nadie.
Para mí, más allá del precio, lo importante es que este coche es un ejercicio de storytelling en movimiento. Es Porsche recordándole al mundo que sabe de dónde viene y que puede reinterpretar su legado de la forma más espectacular posible.
Conclusión
El Nuevo Porsche 935 Slantnose no es solo un prototipo cazado en fotos espía. Es la prueba de que Porsche entiende como nadie el poder de su propia historia. A mí me encanta, porque es la mezcla perfecta entre herencia y brutalidad moderna, un coche capaz de emocionar tanto al que vivió los tiempos del 935 original como al que descubre ahora la magia del Flachbau.
Yo solo espero que cumpla con las expectativas y que, cuando lo presenten oficialmente, sea la gran recreación del mito que todos estamos esperando.
