Introducción
La Fórmula 1 está en plena expansión, y la llegada de Cadillac a la categoría reina es una de esas noticias que sacuden el paddock. Para mí es una alegría enorme ver cómo nuevas marcas apuestan por este espectáculo, porque eso significa más competitividad, más espectáculo y más fans.
El nuevo equipo Cadillac F1, que debutará en la temporada 2026, lo hace con dos fichajes de primer nivel: Valtteri Bottas y Sergio “Checo” Pérez. Dos pilotos con experiencia, con carisma y con la capacidad de empujar un proyecto desde cero. Son dos elecciones que me encantan porque, además de aportar velocidad y técnica, también ayudarán en la comunicación de la marca, atrayendo a muchísimos seguidores en América y Europa.
Exterior – La imagen de Cadillac en F1
El “exterior” de este proyecto lo marca la imagen pública de Cadillac como fabricante en F1. Venimos de una marca fuertemente ligada al automovilismo americano (IndyCar, IMSA, Le Mans) y ahora da el salto a la máxima categoría mundial.Cadillac no entra de cualquier forma: llega como constructor oficial, en colaboración con Andretti, y con la clara intención de reforzar la presencia de la Fórmula 1 en el mercado estadounidense. Personalmente me encanta ver cómo una marca americana busca su hueco en un campeonato cada vez más global.
La elección de Checo Pérez como uno de sus pilotos es estratégica: no solo es rápido y veterano, sino que Cadillac se asegura un tirón brutal en Latinoamérica y México, regiones clave para la marca. Bottas, por su parte, aporta la elegancia europea y la experiencia técnica que un proyecto así necesita para consolidarse.
Interior – Pilotos y estructura del equipo
Si en el exterior Cadillac brilla con su entrada mediática, en el “interior” encontramos la parte más delicada: los pilotos y la dirección del equipo.Valtteri Bottas es un piloto muy sólido. Ya lo demostró en Mercedes y más tarde en Alfa Romeo/Sauber, siendo clave en la evolución técnica de los coches. Su experiencia en equipos en transición es oro puro para Cadillac.
Checo Pérez, por otro lado, aporta no solo su enorme talento en pista, sino también su capacidad mediática. Es un piloto querido, con una masa de fans inmensa, y eso ayudará a Cadillac a construir rápidamente una identidad en el campeonato. Aquí entra la figura más polémica: Christian Horner como posible jefe de equipo. Y tengo que decirlo claro: no me gusta nada esa idea. Horner me parece falso, tóxico y alguien que se adueña fácilmente de lo que no le pertenece. Ya vimos en sus años en Red Bull que no siempre trató bien a sus pilotos, y temo que eso pueda traer problemas a la larga dentro de Cadillac. Entiendo que la marca recién llegada necesita un jefe con experiencia y carisma, pero sinceramente espero que Horner no la pifie.
Rendimiento y dinámica – El reto 2026
Cadillac debutará en plena nueva era de la F1, bajo el reglamento de 2026, con motores más eficientes, híbridos renovados y un enfoque mayor en sostenibilidad. Esto significa que todos los equipos, incluso los más grandes, partirán prácticamente de cero en desarrollo. Este escenario puede ser una gran oportunidad para Cadillac: empezar al mismo nivel que los demás en un cambio de ciclo. La experiencia de Bottas y Checo en coches turbohíbridos será clave para afinar un monoplaza competitivo desde el primer día.Me encanta que sean ellos dos quienes guíen al equipo en esta etapa. Son pilotos que saben perfectamente cómo aportar feedback técnico y que pueden convertirse en la base sobre la que Cadillac construya su futuro en la F1.
Precio – Inversión y exclusividad del proyecto
Cuando hablamos de “precio” en este contexto, no hablamos de euros en un concesionario, sino de la inversión masiva que Cadillac está dispuesta a hacer para entrar en la F1. El presupuesto estimado para este proyecto ronda los 500 millones de dólares iniciales, sin contar patrocinios y apoyo de General Motors. Es una inversión que no cualquiera puede asumir, y demuestra que Cadillac llega no solo para estar, sino para competir. Además, ser el primer fabricante estadounidense en décadas en entrar como constructor oficial otorga un valor simbólico enorme. Cadillac busca no solo resultados en pista, sino también reforzar su imagen de marca premium y tecnológica a nivel global.
Conclusión
El nuevo equipo Cadillac F1 es uno de los movimientos más emocionantes de los últimos años en la Fórmula 1. La combinación de Bottas y Checo como pilotos me parece perfecta: experiencia, velocidad y capacidad de generar fans en todo el mundo. Lo único que me preocupa es la gestión de Christian Horner. Para mí, su estilo tóxico puede lastrar a un equipo que tiene todo para ser un éxito. Aun así, entiendo que Cadillac necesite alguien con recorrido y espero, de verdad, que no arruine lo que podría ser una etapa brillante en la F1. Ver a Cadillac en la parrilla 2026 es, sin duda, una de esas cosas que hacen que te ilusiones otra vez con la Fórmula 1.

















